martes, 27 de enero de 2015

La queja contra la vida de T. S. Eliot

La queja contra la vida de T. S. Eliot | Cultura | EL PAÍS

La queja contra la vida de T. S. Eliot

Una nueva traducción reivindica ‘La tierra baldía’ como el libro más influyente de la poesía moderna

 Madrid 26 ENE 2015




La literatura es una bomba de efecto retardado y en 1922, cuatro años después del fin de la Primera Guerra Mundial, estalló un puñado de libros que hizo saltar en pedazos la novela, la filosofía y la poesía occidentales. Si se piensa que ese año vieron la luz elUlises, de Joyce; el Tractatus logico-philosophicus, de Wittgenstein, y La tierra baldía, de T. S. Eliot —cabría añadir Trilce, de César Vallejo, y lasElegías de Duino, de Rilke, escritas ese año y publicadas el siguiente— se entiende la magnitud del estallido.
Desde que vieron la luz en el número inaugural de la revista The Criterion, fundada y dirigida por el propio Eliot, los 434 versos de La tierra baldía no han dejado de generar versiones e interpretaciones. La última corre a cargo del crítico y editor Andreu Jaume, que acaba de publicar en Lumen una edición bilingüe del poema más influyente del siglo XX. Como pórtico, ha colocado Prufrock y otras observaciones, un poemario de 1917 que, indica el traductor, le sirve de “cantera”.
El mismo año que Eliot se estrenó como poeta con Prufrock se estrenó también como empleado del Lloyd’s Bank de Londres, la ciudad a la que había llegado tres años antes. Atrás habían quedado Saint Louis (Missouri), donde nació en 1888, y Harvard, donde se había doctorado en filosofía.
El hombre que trabajaba de 9.30 a 16.30 y almorzaba en el Baker’s Chops House lidiaba a tiempo completo con la mala salud mental de su esposa, Vivienne Haigh-Wood, y con su propia fragilidad nerviosa. En 1920, comenzó a componer un largo poema titulado provisionalmente He Do the Police in Different Voices (“Hace de policía con distintas voces”). Pronto cambiaría los ecos dickensianos por los del mito celta de la hambruna y la devastación y pasaría a serLa tierra baldía.

La tierra b





Culminada en Suiza durante una cura de reposo y reelaborada después de que Ezra Pound —mentor con 37 años de un Eliot de 34— la podase drásticamente de elementos confesionales y pirotecnia vanguardista, la obra se convirtió en el gran fresco de una época acelerada en que la naturaleza dio paso definitivamente a la “basura pétrea” de la ciudad moderna. “Toda la gran poesía urbana del siglo XX tiene una raíz inevitablemente eliotiana”, apunta Andreu Jaume, que recuerda un comentario del poeta: “Varios críticos me han hecho el honor de interpretar el poema en términos de una crítica al mundo contemporáneo; de hecho lo han considerado como una importante muestra de crítica social. Para mí supuso solo el alivio de una personal y totalmente insignificante queja contra la vida; no es más que un trozo de rítmico lamento”.
Réquiem por un mundo destripado en el campo de batalla y a la vez testimonio de un matrimonio tormentoso, La tierra baldía se edita tradicionalmente acompañada de las notas con las que el propio autor aclara las muchas referencias eruditas que contiene: del Grial a Baudelaire, de Dante al tarot. Lo que empezó siendo una sugerencia del primer editor estadounidense del libro para engordar su volumen terminó convirtiéndose en un lastre. Andreu Jaume habla incluso de “pistas falsas”: “El mismo Eliot se arrepintió de haber orientado así la lectura. Cuando acepta incluir esas notas está aceptando que el poema no puede entenderse sin ellas. Eso es una revolución brutal. porque nunca antes se había admitido que un poema no pudiera leerse de forma autónoma. Y es falso. La tierra baldía puede disfrutarse por su propia intensidad estética. Ha sido interpretado como un poema mistérico, pero lo puede entender cualquier lector moderno porque habla de un ser que ha perdido su relación con la divinidad”.
A esa lectura autónoma ha querido contribuir Jaume con su traducción, más pendiente, dice, del “control de los acentos” que del “contoneo de las sílabas, que no produce, en sí mismo, ningún efecto”. De ahí que frente al popular arranque “Abril es el mes más cruel”, Andreu Jaume haya optado por: “Abril es el más cruel de los meses, pues engendra / lilas en el campo muerto, confunde / memoria y deseo, revive / yertas raíces con lluvia de primavera”.
Otro asunto es el título. La solución empleada por Joan Ferraté en catalán —La tierra gastada— le parece quizá la más acertada porque acerca “el original waste a su fuente etimológica del francés antiguo, donde the waste land es le gaste pays de Chrétien”. Pero “gastada”, se resigna, ha perdido en castellano la “pristinidad” que conserva el“waste” inglés.
Antes de convertirla en libro en 1977, Ferraté desgranó su Lectura de ‘La terra gastada’ en un seminario al que asistió Antoni Marí. “La tesis de Ferraté es que ese poema retrata una cultura decadente, gastada, cuyo sedimento ha quedado envenenado por los gases de la Gran Guerra”, recuerda el poeta y filósofo ibicenco, quien hace tres años rastreó en el volumen Matemática tiniebla (Galaxia Gutenberg) la genealogía de la poesía moderna que surge con Poe y culmina en Eliot tras pasar por Baudelaire, Mallarmé y Valéry. “Eliot sintetiza la tradición romántica y la simbolista —de la mano de Laforgue— para abrirla a lo imposible de pensar en poesía”, explica Marí. “Ningún otro poeta ha tenido tanta influencia”.
Félix de Azúa, también filósofo, aunque “expoeta”, abunda en la importancia de La tierra baldía: “Lo sigo teniendo como uno de los más grandes poemas del siglo XX y solo cercano a algunas de lasElegías de Rilke. Debemos leerlo cada año para averiguar si ha cambiado el Tiempo porque nos proporciona una herramienta cósmica de juicio”. Jaime Gil de Biedma, devoto de Eliot, dividía a los escritores entre aquellos que preferían La tierra baldía y los que optaban por los Cuatro cuartetos, otra obra cumbre, publicada en 1943, en medio de una nueva guerra y con el poeta convertido ya en ciudadano británico. Se nacionalizó a la vez que ingresaba en la Iglesia anglicana.
Suele decirse que la generación del 50 —la de Gil de Biedma— prefería los Cuartetos y la de los novísimos, La tierra baldía. Azúa, incluido por Castellet en su famosa antología, explica que en su caso es cierto: “Sin duda. Los Cuartetos son un gran conjunto de momentos deslumbrantes, pero no forman unidad. Son desiguales y extremadamente intelectuales. Son poemas filosóficos, como los de la baja latinidad. La tierra, en cambio, es un poema tan sólido, coherente y articulado como las Coplas de Manrique y además de una emoción inmediata; es un poema carnal. A mí me gusta particularmente su atmósfera de fresco medieval. Como si Giotto pintara calles con autobuses y señores tomando aperitivos”. Por eso celebra la versión de Andreu Jaume: “Por fin tenemos la traducción al español exacta, elegante y profunda que exige este poema”.
Vertido al castellano por ilustres como León Felipe, Vicente Gaos, José María Valverde, el mismo Gil de Biedma, Claudio Rodríguez, José Emilio Pacheco, Juan Malpartida o Jordi Doce, T. S. Eliot atraviesa la literatura occidental como poeta, pero también como crítico y editor. Andreu Jaume, que también se ocupó de sus ensayos en el volumen La aventura sin fin (Lumen, 2011), subraya su importancia al frente de la colección de poesía de Faber & Faber, la editorial en la que recaló tras abandonar el Lloyd’s Bank: “El primer poeta que descubre es, en 1927, nada menos que Auden; el último, en 1957, Ted Hughes, cuyas Cartas de cumpleaños [dirigidas a su esposa, Sylvia Plath] fueron en 1998 el último best seller poético de Europa”.
Consagrado por el Nobel en 1948, Eliot llegó a recitar en EE UU ante 15.000 personas. Ni su muerte en enero de 1965, hace ahora medio siglo, apagó su influencia. Faber & Faber, donde trabajó hasta el final, se salvó en 1980 de la quiebra cuando su segunda esposa accedió a una petición del compositor Andrew Lloyd Webber: convertir en opereta los poemas infantiles de su marido. Fue así como El libro de los gatos habilidosos del viejo Possum, escrito para los hijos del dueño de la editorial, terminó convertido en un musical llamado Cats.

viernes, 23 de enero de 2015

La musa química, de JAVIER APARICIO MAYDEU

La musa química | Cultura | EL PAÍS

La musa química

El mito de la creación ligada a alucinógenos y estupefacientes recorre la historia de las artes

Los efectos de las drogas convierten a los creadores en juguetes rotos

 22 MAR 2014'Sobrebeber', de Kingsley Amis, funciona como un libro interactivo sobre los alcoholes del mundo. / TERENCE DONOVAN, CEDIDA POR LA EDITORIAL MALPASO













De la creación y la adicción, de la marginación de la creación bajo la adicción, y asimismo de la adicción a la creación y de les liaisons dangereuses entre creación y adicción.
Drogas como el hachís, el peyote y el opio de los felices años veinte (más felices aún con ellas, es de suponer) a los cincuenta, drogas alucinógenas como la mescalina y el LSD de los sesenta y setenta, la heroína de los setenta, que vuelve por sus fueros, la cocaína desde los ochenta y los estupefacientes y psicotrópicos todavía más artificiales, las pastillas de droga sintética y sus devastadores efectos neuropáticos, estimulantes, deformantes y alucinógenos —el éxtasis o MDMA, el polvo de Speed derivado de la anfetamina, el Popper inhalado, el eufórico GHB o el delirante Polvo de Ángel o PCP— y el alcohol que recorre todas las épocas de la historia del arte, del vino al whisky intravenoso, en busca de la frase inicial o de la frase perfecta, o a la legendaria absenta de cafés y ateliers de la bohemia durante la vanguardia histórica. Y otros estupefacientes que no por el hecho de no ser químicos resultan menos tentadores (y también irremediables), el sexo —que tiene de bueno que mientras se practica no parece posible crear—, la ansiosa necesidad de inmediatez en la creación contemporánea o, naturalmente, la propia creatividad, elevada por muchos a los altares de la adicción obsesiva, nulla dies sine linea, asumidos como efectos secundarios el bloqueo, la estulticia o la banalidad y la metaficción como placebo. Seguirá vivo siempre el mito que asocia el consumo de drogas con el bienestar textual, pero se desmitifica en cada nuevo intento de afirmarlo, pues la creación bajo la adicción al disfrute de juguetes químicos no hace sino convertir a los creadores en juguetes rotos. La droga crea el espejismo exultante de la excentricidad original o la fantasía genial; el problema se presenta el día siguiente, cuando la genialidad ha devenido un frustrante aborto artístico, ni siquiera útil para el consumo propio. Tal vez sí resulte eficaz para la música, preguntémosles a Iggy Pop o Mick Jagger, pues no podemos preguntarles a Jimi Hendrix, Kurt Cobain, el heroinómano suicida que alcanzó el nirvana, John Bonham, el batería de Led Zeppelin, muerto porque el vodka compulsivo compone el mejor réquiem, o Amy Winehouse, apagada para siempre por la silenciosa música del alcohol y los barbitúricos. Tal vez la psicodelia, las distorsiones del rock duro o la hipertrofia sonora del heavy metal vivan de la muerte lenta de la drogadicción, pero en literatura las cosas son distintas, la secuencia lingüística acarrea inercias insoslayables, y la retórica, por mínima que sea, recorre inevitablemente el texto sosteniéndolo como un andamiaje. En el Ulises Joyce se diría ilógico e irracional en frases como “Prrprr. / Debe ser el borg. / Fff. Uu. Rrprr. Las naciones de la tierra. Ella ha pasado. Entonces y no hasta entonces. Tranvía cran cran, cran.[…] Crandlcrancran”, pero estos perversos castigos infligidos al lenguaje resultan ser, en cambio, el fruto de calculadas estrategias, de experimentos urdidos en el laboratorio racional. La heterodoxia gramatical no es fruto del delirio de psicopatías inducidas, sino de ejemplos extremos de técnica o de virtuosismo, hijos todos de la lucidez, jamás de desatados locos de atar.


Sobrebeber. Kingsley Amis. Traducción de Ramón de España y Miquel Izquierdo. Malpaso. Barcelona, 2014. 325 páginas. 23 euros (electrónico: 9 euros).
El trabajo (The Job). Entrevistas con William Burroughs. Daniel Odier. Traducción de Federico Corrientes. Enclave de Libros. Madrid, 2014. 278 páginas. 16,50 euros.
Taipéi. Tao Lin. Traducción de Marta Alcaraz. Alpha Decay. Barcelona, 2014. 304 páginas. 21,90 euros.
Hijo de Jesús. Denis Johnson. Traducción de Rodrigo Fresán. Mondadori. Barcelona, 2013. 137 páginas. 15,90 euros (electrónico: 4,99 euros).
Historias del Arcoíris. William T. Vollmann. Traducción de José Luis Amores. Pálido Fuego. Málaga, 2013. 572 páginas. 23,90 euros.
Alucinaciones. Oliver Sacks. Traducción de Damián Alou. Anagrama. Barcelona, 2013. 352 páginas. 19,90 euros.
Parece que coinciden en el mercado tratados y ficciones en torno a la adicción y la marginación en su relación con la vida y la creación artística. William T. Vollmann, extravagante y truculento, cercano al prismático Pynchon, escribe trece perturbadoras historias pobladas de drogadictos y ángeles, de skinheads,barrios infectos, tugurios, pervertidos sexuales, adictos decadentes y marginados sociales. Denis Johnson, el autor de Árbol de humo (2007) y alumno aventajado de Burroughs o Bukowski, ofrece once relatos de sobredosis y marginación, once crónicas de la adicción, al opio o el alcohol. El taiwanés Tao Lin se inventa al narrador Paul, su alter ego, y lo dispara a la ruina personal con la pistola de la adicción a la comida basura y a los fármacos, que arruinan su ¿prometedora? carrera de escritor. Y se publican las entrevistas de Daniel Odier a William Burroughs, el profeta de los beatniks, los hippies y hasta loscyberpunks, editadas en 1969 y felizmente recuperadas porque en ellas se aprende mucho de cómo funciona la contracultura y de cómo la creatividad visionaria del autor o suscut-up aleatorios, nacidos de la alucinación —de la que habla por extenso Sacks en su último y tentador estudio, asegurando que es fruto de la ebriedad, de alguna patología o lesión neuronal que permite posibilidades imposibles como la fusión del mundo onírico y el real— o bien del mero talento, resultaron precursores de losexpanded media o de la obra de WarholRauschenberg o Patti Smith.Sobrebeber (Everyday’s drinking), el delicioso libro que Kingsley Amis ya no pudo ver porque se compiló en 2008 reuniendo sus tres libros acerca de la bebida, y que Malpaso publica en lujosa edición en rojo (¿el vino?) y negro (¿su efecto si se abusa de él?), aporta su impagable ironía al sórdido panorama de la deletérea adicción en el terreno de las artes y las letras. Un libro enciclopédico e interactivo sobre alcoholes del mundo, un libro historicista sobre cuándo se han bebido unos y otros, un libro geográfico sobre dónde se producen los unos y los otros, un libro sobre sobrevivir a sobrebeber, un libro sobre sobrebibir, neologismo que bautiza una condición de felicidad que para sí quisieran muchos autores. El libro de Amis sobre beber alcohol parece calcar el libro de Cabrera Infante sobre fumar tabaco: dos obras maestras del vicio y de la literatura, not to be missed.
Sobrebeber, inhalar, chutarse o esnifar si acaso contribuyen a una creación efímera, ni tan siquiera muchas veces materializada. Pensar, en cambio, acostumbra a asegurar ciertos resultados, y si lo que cuenta no es la fruición inmediata sino la obra perdurable o cuando menos con cierta voluntad de solidez o acaso de permanencia, solo cabe dejar de entronizar los paraísos artificiales y refutar sus quiméricas promesas de facilidad creativa y de automatismo. Muchos se drogan y crean, pero muy pocos crean mientras se drogan, y menos aún aceptan sobrios lo que la droga les ha hecho concebir (o, mejor, perpetrar). Tal vez los efectos de la droga o de cualquier otra adicción durante el proceso creativo puedan verse de forma metafórica como la imagen de un artista junto a un mobile de Calder: si lo toca un poco, su balanceo relaja y hechiza; si lo toca demasiado, marea y transtorna.


Clásicos de la adicción

J. A. M.
Abu Nuwás. Cantar al vino. Traducción de Jaume Ferrer Carmona y Anna Gil Bardají. Cátedra. Madrid, 2010. Una de las primeras colecciones de cantos báquicos, a cargo del poeta iraní nacido hacia el 747, tal vez un precedente de la poesía goliárdica o goliardesca.
Poesía goliárdica. Traducción de Miguel Requena. Acantilado. Barcelona, 2003. Una antología de poemas medievales acerca de las bondades del vino y de su relación con la poesía y la creación, un canto a la embriaguez y a los placeres carnales que bien podría algún editor de Henry Miller convertir en jocoso (y jugoso) preliminar de su Trópico de cáncer: “Bibit hera, bibit herus, / bibit miles, bibit clerus, / bibit ille, bibit illa, / bibit servus cum ancilla…”</CF> (“Bebe la señora, bebe el señor / bebe el caballero, bebe el clérigo, / bebe aquel, bebe aquella, / bebe el siervo con la criada…”). En algún sentido, el jocoso y no el enciclopédico, Sobrebeber, de Kingsley Amis, podría verse como una reencarnación del espíritu goliárdico y de su adoración al alcohol.
Thomas de Quincey. Confesiones de un inglés comedor de opio (1856). Traducción de Miguel Teruel. Cátedra. Madrid, 2010. Un clásico de la drogodependencia que influyó en la concepción de Los paraísos artificiales,de Baudelaire.
Charles Baudelaire. Los paraísos artificiales (1860). Traducción de Mauro Armiño. Valdemar. Madrid, 2000. No es únicamente un clásico imprescindible para tratar de comprender los peligrosos vínculos entre el proceso creativo y la adicción entendida como un coadyuvante feliz para el florecimiento de la originalidad del genio y la bondad del arte, sino que bautizó con su título el nombre genérico de los asideros de los que dispone el creador para alcanzar la gloria artística con ayudas complementarias a las de su propio intelecto.
Guillaume Apollinaire. Alcoholes (1913). Traducción de José Ignacio Velázquez. Cátedra. Madrid, 2008. El volumen incluye El poeta asesinado. La edición príncipe, Mercure de France (París, 1913), venía precedida de un retrato de Apollinaire por Picasso, hermanados a un tiempo por la vanguardia más excelsa e intuitiva y por la bohemia más militante.
Mijaíl Bulgákov. Morfina (1920). Traducción de Selma Anciar. Anagrama. Barcelona, 2002. Constituye la crónica sórdida de la experiencia con la morfina hasta la muerte, un texto imprescindible sobre la sordidez del lado oculto de la vida.
Raymond Radiguet. El diablo en el cuerpo (1923). Traducción de Lourdes Carriedo. Cátedra. Madrid, 2010. Una historia sombría de adulterio y abyección alimentada por la morbosa juventud de su joven autor, pintado por Modigliani en 1915, en plena guerra mundial, apenas la música de fondo de un drama engendrado por el cinismo y la transgresión.
Jean Cocteau. Opium. Diario de una desintoxicación (1930). Traducción de Ignacio Vidal-Folch. Planeta. Barcelona, 2009. La crónica de un vía crucispersonal, del doloroso camino de espinas de regreso a la lucidez desde el infierno de la droga, un viaje al fin de la noche del revés.
Henry Miller. Trópico de cáncer (1934). Traducción de Bernd Dietz. Cátedra. Madrid, 2010. Obra maestra de la obscenidad sexual, la transgresión social, la bohemia y las adicciones al alcohol, la morfina y el sexo. Un libro que fue tildado de pornográfico porque se quiso ver en él la marginación del propio escritor protagonista con mejores ojos que con los que se vio su incandescente prosa de vanguardia.
William S. Burroughs. Yonqui (1953). Traducción de Martín Lendínez y Francesc Roca. Anagrama. Barcelona, 2014. Un libro mítico, pero a la vez tóxico, escrito bajo el seudónimo de William Lee por uno de los gurús de la generación Beat, que constituye el ejemplo modélico de la bajada a los infiernos de la drogadicción y de la descripción de sus denigrantes protocolos. La crónica del trayecto de ida y vuelta desde el abismo de la droga a su incierto paraíso.
Aldous Huxley. Las puertas de la percepción (1954) y Cielo e infierno (1956). Traducción de Miguel de Hernani. Edhasa. Barcelona, 2009. El autor de Un mundo feliz (1932), novela que también podría formar parte de esta propuesta de biblioteca de la creación y la adicción por la mera creación de la droga soma, describe sus experiencias alucinógenas producto de la ingestión de mezcalina. Huxley asume que el cerebro humano, el raciocinio y las conexiones neurológicas que forman la lucidez —una de las drogas sin asomo de duda más potente, sea dicho de paso— filtran la realidad evitando procesar todas las impresiones e imágenes, y las drogas neutralizan ese filtro, alcanzando a abrir las puertas de la percepción y de este modo relativizar espacio y tiempo y deformar las impresiones.
William S. Burroughs. El almuerzo desnudo (1959). Traducción de Martín Lendínez. Anagrama. Barcelona. Clásico indiscutible de la literatura yonqui, es la crónica de las alucinaciones de Lee (alter ego de Burroughs) por Tánger, Estados Unidos, México y su propia mente, y de sus delirios fruto de los efectos provocados por toda suerte de estupefacientes, en especial la heroína y la marihuana.
William S. Burroughs y Allen Ginsberg. Las cartas de la ayahuasca (1963). Traducción de Roger Wolfe. Anagrama. Barcelona, 2011. La correspondencia y algunos otros escritos de los dos autores de la contracultura de los sesenta conforman la crónica del viaje que hizo Burroughs a la selva amazónica en busca del yagué o la ayahuasca, una planta de míticas propiedades alucinógenas y telepáticas, y de los experimentos que él mismo realizó también con la ayahuasca.
Hunter S. Thompson. Miedo y asco en Las Vegas (1971). Traducción de J. M. Álvarez Flórez y Ángela Pérez. Anagrama. Barcelona, 2001. El libro sagrado del legendario autor del nuevo periodismo y creador del llamado periodismogonzo, en el que narra su histérica entrada en Las Vegas cargado de sustancias químicas en su búsqueda quimérica y alucinada del sueño americano. La crónica encendida de un viaje bajo los efectos de los narcóticos.
Henri Michaux. El infinito turbulento. Experiencias con mezcalina y LSD(1964). Traducción de Josep Elías. MCA. Valencia, 2000. Crónica de ocho experimentos bajo los efectos de las drogas con la intención de reflexionar acerca de sus efectos en el proceso creativo. Un libro clásico a caballo entre el informe clínico, la introspección del autor y el proceso de creación. Incluye imágenes de sus célebres dibujos mescalínicos como eje de una deliberación acerca de si es posible la creación al margen del raciocinio.
Charles Bukowski. ‘Los escritores’, Hijo de Satanás (Septuagenarian Stew). 1990. Traducción de Cecilia Ceriani y Txaro Santoro. Anagrama. Barcelona, 1997. Páginas 120-134. Una autoparodia pasada de vueltas en torno a narradores estrafalarios siempre borrachos —“quizá escribiría aquella noche. Sencillamente se sentaría a la máquina, abriría la botella de vino. El resto vendría solo”. Y asimismo sus Escritos de un viejo indecente (1973), traducción de J. M. Álvarez Flórez y Ángela Pérez (Anagrama. Barcelona, 1994), que apestan a alcohol y a buena prosa, pero en los que le advierte muy en serio al escritor: “Nunca mezcles pastillas y whisky”.
Y en Lo que más me gusta es rascarme los sobacos. E. Pivano entrevista aBukowski. Anagrama. Barcelona, 1997. El mítico y alcohólico autor californiano se pregunta “¿bebo cuando escribo o escribo cuando bebo?”.
Bret Easton Ellis. American Psycho (1991). Traducción de Mariano Antolín Rato. Punto de Lectura. Madrid, 2001. Episodios de la vida de Patrick Bateman, un yuppy psicópata, asesino, caníbal y cocainómano de Manhattan a finales de los ochenta. La novela está escrita tal como la escribiría un psicópata, en un estilo obsesivo y maniaco que inyecta en vena el sadismo, la adicción al mal y el vacío existencial, un largo monólogo que expresa con ansiedad el desquiciamiento mental del personaje.
Irvine Welsh. Trainspotting (1993). Traducción de Federico Corriente. Anagrama. Barcelona, 1999. Edimburgo convertida en la capital de la miseria y de la droga suburbial, el ruinoso reino de la heroína y la marginación en una época de depresión social por la que deambulanperros callejeros.
Guillermo Cabrera Infante. Puro humo (2000). Alfaguara. Madrid, 2000. Autotraducción de su mítico tratado sobre el tabaco, escrito originalmente en inglés, Holy Smoke, una imprescindible y sumamente inspirada defensa e ilustración del fumar como una de las bellas artes más allá de su condición de adicción común.
Y dos volúmenes teóricos que pueden completar la biblioteca monográfica (incompleta, pero mejor así porque toda sobredosis resulta tarde o temprano enojosa…), estratégicamente colocados en un extremo de uno de los anaqueles imaginarios: Sadie Plant, Escrito con drogas (Destino. Barcelona, 2001) y Antonio EscohotadoHistoria general de las drogas. Espasa. Madrid, 2008.

Para Ana María Moix, adicta a dos drogas felices, los libros (buenos) y la amistad (verdadera).

jueves, 8 de enero de 2015

La colección de arte hecho por enfermos mentales que cautivó a los surrealistas y creó el 'art brut' - 20minutos.es

La colección de arte hecho por enfermos mentales que cautivó a los surrealistas y creó el 'art brut' - 20minutos.es

La colección de arte hecho por enfermos mentales que 



cautivó a los surrealistas y creó el 'art brut' 





SATANA, dibujo de AUGUST NATTERER



Muestran en Berlín 120 obras de la colección de 'grandes maestros esquizofrénicos' que reunió



 y editó a principios del siglo XX el psiquiatra Hans Prinzhorn. El libro de 1922 'Arte de los 



enfermos mentales' enamoró a los artistas de vanguardia, que adivinaron un nuevo horizonte 



en 



la libertad de los 'locos'. Los surrealistas franceses y los expresionistas alemanes admiraron la



 colección, que llevó a Jean Dubuffet a crear la poderosa escuela antiacadémica del 'art brut'.


Ver más en: http://www.20minutos.es/noticia/2340318/0/arte-enfermos-mentales/coleccion-prinzhorn/surrealismo-art-brut/#xtor=AD-15&xts=467263

Es el Santo Grial del arte outsider (marginal, no académico), aquel que, sin que medien la condescendencia o la falsa misericordia del auditorio, reúne las creaciones de psicóticos y desequilibrados y, por encima de todo, visionarios a quienes los bienpensantes consideran locos. La colección Prinzhorn, fue reunida a principios del siglo XX y publicada en forma de libro en 1922 con el título Bildnerei der Geisteskranken, Arte de los enfermos mentales. La obra, salvaje, colmada de onirismo, simbologías únicas, estremecedores escenarios, nuevos lenguajes e impactantes imaginarios, estalló como una sesión de fuegos artificiales entre las vanguardias plásticas europeas, que vieron como aquel grupo de "grandes maestros esquizofrénicos" internados en hospitales psiquiátricos rompían, sin teorías, conocimientos técnicos o compadreo con la crítica, todas las reglas para hacer uso de los únicos materiales que deberían importar al artista para su argamasa: la imaginación y la libertad. 5.000 obras de 450 pacientes Parte de las obras de la colección se exhiben ahora en Berlín en la antología Das Wunder in der Schuheinlegesohle - Werke aus der Sammlung Prinzhorn (El milagro de la suela del zapato - Obras de la colección Prizhorn) presenta 120 trabajos de los cinco mil reunidos por el psiquiatra alemán Hans Prinzhorn (1886-1933) de entre 450 de sus pacientes en el hospital para enfermos mentales de la Universidad de Heidelberg, donde el médico trabajó entre 1919 y 1921. Las obras de arte están en cartel hasta el 6 de abril en el Sammlung Scharf-Gerstenberg, un pequeño pero sugerente —tiene una muy buena colección permanente de surrealismo y simbolismo— museo público dependiente de la Nationalgalerie de la capital alemana. Convencido de que la expresión artística, sea del tipo que sea, procede de las raíces psicológicas  También historiador del arte, Prizhorn sabía lo que hacía y eligió a pacientes sin dejarse llevar por ningún tipo de prejuicio: estaba convencido de que la expresión artística, sea del tipo que sea, procede de las "raíces psicológicas" de las personas y, en este sentido y más allá de consideraciones formales, siempre dice algo. El psiquiatra-curator, la primera persona de la historia en ahondar con convencimiento en el arte de los marginales, sólo puso como condición que los artistas no estuviesen siendo medicados con drogas que alterasen sus capacidades mentales. Fascinó a Kirchner, Kandinsky, Klee y Kubin El libro es fascinante hoy en día [versión on line del fascsímil en alemán de la primera edición en la web de la Universidad de Heidelberg, que permite bajar una versión en PDF en alta resolución] y se ha convertido en una biblia del arte contemporáneo heterodoxo y alejado de toda convención. Expresionistas como Ernst Ludwig Kirchner, Wassily Kandinsky y Paul Klee mostraron su pasmo ante la emotividad de los dibujos y el simbolista Alfred Kubin compró algunos para su colección personal. Max Ernst llevó una copia a París que circuló entre todos los surrealistas Fueron los surrealistas quienes encontraron en Arte de los enfermos mentales la confirmación de su teoría sobre la necesidad de pintar desde el subconsciente, con la racionalidad enmudecida por el sentido las libres asociaciones que nos asaltan interiormente, el automatismo. Max Ernst se hizo con una copia del libro en un viaje a Alemania y, al llegar a París, el ejemplar pasó de mano en mano por todos los miembros del club surrealista. El 'método paranoico crítico' de Dalí En 1924, el portavoz del movimiento, André Bretón escribió Nadja, una novela automática donde la protagonista es una esquizofrénica. Poco después, Salvador Dalí habló de "método paranoico crítico" para utilizar el "irracional poder de la locura". " Para Dubufett todos disponemos de un potencial creativo que las normas sociales actuales anulan Influido directamente por el libro de Prinzhorn, Jean Dubufett creó el art brut (arte en bruto o arte marginal), creado en los límites de la cordura. El artista francés afirmaba que todos los seres humanos disponemos de un potencial creativo que las normas sociales anulan y que brotan libremente en las creaciones de personas situadas al margen de la sociedad como los internos de hospitales psiquiátricos, autodidactas, solitarios, inadaptados o ancianos. Formas de 'arte outsider' La escuela de Dubufett ha dado lugar a las variadas formas del arte oustider, creado desde la libertad más radical. Los artistas, ajenos al público, la moda, el mercado y las cátedras, hacen arte para ellos mismos y, empujados por impulsos mucho más puros y al menos tan válidos como los de tantos artistas-empresa, no necesitan otra justificación que la creación misma. En las obras de la colección Prinzhorn todo es posible: el mundo es interpretado mediante caligrafías espesas, visiones de los efectos de las emisiones radiofónicas sobre la mente, sistemas políticos o religiosos sólo comprensibles por el autor, planes militares o, como en la obra a la que hace referencia el título de la exposición berlinesa, las circunstancias de un milagro reveladas en las manchas formadas en la suela de un zapato.


Ver más en: http://www.20minutos.es/noticia/2340318/0/arte-enfermos-mentales/coleccion-prinzhorn/surrealismo-art-brut/#xtor=AD-15&xts=467263



Joseph Schneller: Ohne Titel. vermutlich zwischen 1910 und 1916
OSEPH SCHNELLER: OHNE TITEL. VERMUTLICH ZWISCHEN 1910 UND 1916Obra sin título de Joseph Schneller incluída en el libro 'Arte de los enfermos mentales' (Foto: Medienzentrum des Universitätsklinikums Heidelberg. © Sammlung Prinzhorn)


Marie Beer: Ein königlicher Prinz von von Nei. undatiert

MARIE BEER: EIN KÖNIGLICHER PRINZ VON VON NEI. UNDATIERTDibujo de Marie Beer, otra de las pacientes y artistas del psiquiátrico de Heidelberg (Foto: Medienzentrum des Universitätsklinikums Heidelberg. © Sammlung Prinzhorn)

Anonym (Fall 497): Teufelsziege, um 1926 oder früher

NONYM (FALL 497): TEUFELSZIEGE, UM 1926 ODER FRÜHERDibujo anónimo de uno de los enfermos mentales (Foto: Medienzentrum des Universitätsklinikums Heidelberg. © Sammlung Prinzhorn)



miércoles, 7 de enero de 2015

Guía completa para mudarse de China

Guía completa para mudarse de China



Guía completa para mudarse de China

mudarse de china
En esta web hemos escrito mucho artículos e incluso un e-Book gratuito de cómo mudarse a vivir y a trabajar en China, pero ¿Qué pasa cuando uno decide volver a su país o irse a otro lugar? El artículo de hoy va dedicado a toda la gente que después de un tiempo residiendo en China ha decidido mudarse.
En este artículo trataré los siguiente puntos (puedes hacer clic para saltar directamente a la sección que te interesa:

Cosas que deberías preparar antes de tu mudanza

Preparar tu salida de China puede resultar bastante estresante si no lo planeas con tiempo. Aunque esto es China y todo es posible, te recomiendo empezar a preparar las cosas con al menos dos meses de antelación.

Billete de avión

Para encontrar billetes de avión al mejor precio te recomiendo que leas antes este artículo. Además de los consejos mencionados en el artículo anterior, debes tener en cuenta que en algunas compañías aéreas (sobretodo las europeas) comprar un billete de solo ida es más caro que uno de ida y vuelta, por lo que te recomiendo que también consultes los precios de ida y vuelta incluso si no tienes ninguna intención de volver en un futuro cercano a China.

Dinero

Si entrar dinero en China es relativamente fácil, sacarlo del país no es tan sencillo.
Si has estado trabajando en China y has ahorrado algo de dinero en Yuan tendrás que cambiarlo en alguna moneda de curso internacional, ya sea para hacer transferencias internacionales o llevártelo contigo en metálico. El problema viene en que cómo extranjero tienes un limite diario de dinero que puedes cambiar dese Yuan a otra moneda (ronda a los 400 EUR o 500 USD). Así que, o te preparas para hacer visitas diarias al banco o te buscas algún chino de confianza que haga el cambio por ti (ellos no tienen ningún tipo de restricción).
Recomiendo cerrar todas las cuentas bancarias en China antes de irte (te llevará menos de una hora y cientos de papeles). Si por el motivo que sea deseas dejar alguna cuenta abierta con algo de dinero, ten en cuenta que aunque el sistema UnionPay no esta muy extendido fuera de China, en los últimos años muchos bancos internacionales han empezado a aceptar estas tarjetas en sus cajeros.

Graduación

Si has estado estudiando en China y vas a obtener un título, ten presente que el proceso puede llevarte un mínimo de una semana.
La universidad te dará un papel donde tendrás que coleccionar sellos de varios departamentos que seguramente no has pisado nunca. Sólo en cuando hayas terminado tu “álbum de cromos” podrás obtener tu titulo. El proceso es lento y agotador sobretodo porque encontrar a los funcionarios o profesores capaces de estampar el sello a veces es una tarea imposible.
Recuerda que en el proceso tendrás que devolver todos los carnets (estudiante, comedor, biblioteca, gimnasio, etc.) y más importante si estás viviendo en la universidad tendrás que devolver tu estancia. Así que asegúrate encontrar algún lugar donde dormir los últimos días o reservar un hotel cerca de la universidad, ya que una vez devuelta tu estancia aún te quedaran tramites que hacer.

Documentación

Cómo comentaré en el siguiente apartado muchas veces tendrás que traducir y legalizar cierta documentación antes de abandonar el país, este proceso lleva un mínimo de tres semanas.

Contrato de alquiler

Como bien sabes en China los contratos de alquiler son normalmente por periodos de un año. Coincidir el final del contrato de alquiler con la mudanza es normalmente difícil y romper el contrato te puede suponer perder la fianza y en el peor de los casos incluso una penalización de dinero.
Aunque puedas acordar con muchos propietarios alargar o acortar unos meses el contrato para que coincida con el tiempo de la mudanza, la mayoría de veces tendrás que tratar con agencias inmobiliarias que harán todo lo posible para quedarse tu fianza.
No confies cuando la agencia inmobiliaria te asegura que te encontraran un inquilino que va a tomar tu contrato, lo mejor es que lo encuentres tu mismo. Recomiendo recurrir a las webs de clasificados para expatriados como por ejemplo SmartShanghai o thebeijinger. También evitaría poner los anuncios en chino (sobretodo en las webs chinas de clasificados), lo único que vas a conseguir es que te llamen cientos de agencias que no tienen stock de apartamentos.

Mascotas

Si durante tu estancia en China no te has podido resistir a tener una mascota y no la quieres abandonar a su suerte ten presente que el proceso te llevará según en el país de destino entre cuatro y siete meses.
De forma resumida este el proceso que deberás seguir para la mayoría de países:
  • Actualizar las vacunas (especialmente la antirrábica) e introducir el chip de identificación.
  • Una vez actualizadas las vacunas hacer un análisis de sangre un mínimo de tres meses antes de partir (6 meses en algunos países como el Reino Unido). Este análisis es para confirmar que la mascota está inmunizada contra la rabia.
  • Un máximo de 10 días antes de vuestra partida, realizar un chequeo medico de la mascota para comprobar que no está enfermo. Considera que tramitar el “certificado de buena salud” requiere 2 días laborables, así que la ventana en que se puede hacer el examen médico es muy pequeña.
Un último detalle importante, si quieres llevarte tu mascota evita volar con compañías aéreas chinas (o vuelos de otras compañías operados por compañías chinas). La razón es muy simple, para muchos chinos el hecho de gastarse dinero en una mascota es un barbaridad (aunque la mentalidad está cambiando en las grandes ciudades), por lo que no esperes que la compañía aérea le preste mucha atención al bienestar de tu mascota. Algo que sucede con frecuencia es que la temperatura del compartimiento de carga no esta bien regulada y el animal sufre hipotermia.

Guanxi

Después de haber estado aquí durante un tiempo seguro que te has dado cuenta de la importancia en China de las conexiones personales. Aunque no tengas ninguna intención de regresar, nunca se sabe que puede suceder en el futuro, así que hazte un favor y queda bien con los pocos o muchos contactos que hayas hecho durante tu estancia. Muchos de tus compañeros de trabajo y/o amigos chinos estarán esperando que te despidas de ellos invitándoles a comer o que al menos te disculpes por no tener el tiempo de invitarlos.
legalizaciones en china

Qué documentación y tramites necesito preparar

Baja consular

Si has residido por cierto tiempo en China, supongo que te habrás registrado al consulado/embajada de tu país. ¿No lo has hecho? Bueno creo que ya es un poco tarde para decirte porque lo deberías haber hecho ¿no? ; )
Un error muy común entre los expatriados es abandonar el país sin darse de baja del consulado y aunque a veces es posible que puedas tramitar tu baja consular a través e-mail, creo que es muy importante que lo hagas antes de irte ya que este “documento” es muy probable que te sea necesario para muchos trámites futuros.

Traducciones y legalizaciones

China no es un firmante de la Apostilla de la Haya, lo que significa que los documentos legales chinos no tienen ninguna validez internacional.
La única forma de legalizarlos es:
  • Traducirlos (al idioma oficial del país donde tienen que surgir efecto) y legalizar la traducción por el ministerio de exteriores chino (公证). El proceso tarda en general una semana.
  • Autentificación por el consulado o embajada del país donde tiene que usarse el documento (认证). Este proceso puede llevar unas dos semanas.
Piensa que este proceso solo se puede hacer en China (el consulado chino en tu país de destino no puede ayudarte con eso) y si te olvidas de legalizar algún documento no creo que te haga mucha gracia tener que volver a China solo por eso, así que piensa muy bien que documentos vas a necesitar legalizar.
¿Un ejemplo? El contrato de trabajo.
Si has estado trabajado en China es posible que necesites una documento legal demostrándolo para acceder por ejemplo a ayudas estatales a emigrantes retornados, excepciones fiscales o a posiciones publicas que requieran experiencia demostrable.

Convalidación de títulos

Debido al interés que tienen muchos países en atraer a estudiantes chinos (y el dinero que traen con ellos) en los últimos años China a firmado tratados bilaterales con muchos de países para que las titulaciones académicas sean fácilmente homologables.
Sin embargo, cómo he puntualizado en la sección anterior, China no es firmante del convenio de la Haya por lo tanto si has obtenido un título académico en China y quieras que sea aceptado en tu país de destino tendrás que pasar por el procedimiento de legalización y autentificación descrito en el punto anterior.
Ten presente que esto puede llevarte unas tres semanas y como he dicho anteriormente para obtener el título es probable que tengas que abandonar tu estancia en la universidad. Además ten cuidado con el periodo de validez de tu visado de estudiante porqué es posible que caduque con el fin del periodo lectivo y necesites solicitar una extensión del visado.

Cómo enviar tus pertenencias desde China

Antes de empezar, ¿estás buscando una compañía que te ayude a mandar tus pertenencias y no sabes cuál elegir? Mándanos un e-mail a través este formulario y nosotros te sugeriremos una compañía de confianza.
Hasta donde yo sé hay tres formas de traerte tus cosas desde China elegir un sistema u otro dependerá de varios factores, principalmente en qué quieres traerte, el precio, el volumen, el peso y el tiempo.
envios desde china
Excepto cuando te tres las cosas en el avión, tendrás que hacer el despacho de aduanas que en la mayoría de países será gratuito si es por cambio de residencia. Para ello se te exigirá haber residido en China por un tiempo determinado (normalmente más de un año) y se te pedirán como mínimo los siguientes documentos:
  • Documento baja consular
  • Registro de tu nueva residencia y si te mueves a un país diferente del tuyo permiso de residencia superior a 6 meses
  • Declaración jurada que no pretendes vender los artículos importados

Traerlas contigo en el avión

Si nos has sucumbido a la naturaleza humana de acumular cosas que luego te es difícil desprenderte, esta opción es quizás la más adecuada para ti.
Ventajas
  • Precio: Para volúmenes pequeños no muy pesados es sin duda la forma más económica, si optas por esta opción chequea los límites de equipaje (normalmente un máximo de 25Kg por equipaje). Ten en cuenta que hay algunas compañías aéreas que te permiten dos piezas de equipaje en los viajes transcontinentales (ahora mismo se me ocurren Air China y KLM) y otras te permiten añadir piezas extra por un precio decente (alrededor de los 50 euros). Asi que ¡elije sabiamente la compañía cuando reserves tus billetes!
  • Tiempo: Obviamente esta es la forma más rápida.
  • Restricciones: Aunque depende mucho de lo rigurosos que sean los controles de tu destino, esta es la única forma de traer ciertos productos cómo comida u otros productos que no están permitidos en los otros métodos.
  • Documentación: En principio no tendrás que hacer ninguna declaración de aduanas
Desventajas
  • Cantidad: Esta es la desventaja más grande ya que tendrás un limite de maletas (2 o 3 según la compañía) y de peso (normalmente 25Kg por maleta).
  • Controles en el aeropuerto: Es posible que al llegar a tu destino te hagan un control de tu equipaje en busca de productos no autorizados. Dependiendo del tu destino puede ser más frecuente o menos. El problema es que muchos productos comprados en China te pueden ser requisados por no cumplir los estándares de seguridad, de copyright o por ser considerados falsificaciones. En mi experiencia estos controles son más frecuentes en vuelos provenientes de China, por lo que aconsejo optar por vuelos con una escala. Además gente que transporta mucho equipaje tiene más posibilidades de ser parado que la gente que va con una sola maleta.

Trasporte aéreo

En China hay muchas compañías que te pueden ayudan a mandar volúmenes relativamente grandes por transporte aéreo, esta es la opción más adecuada para quienes no les importa pagar más para recibir sus cosas de forma rápida.
Ventajas
  • Tiempo: Entre tres días y una semana puedes obtener tus cosas en el aeropuerto de destino.
  • Cantidad: Se pueden enviar volúmenes grandes aunque normalmente habrá ciertas restricciones de peso y volumen.
Desventajas
  • Precio: Este sistema es sin duda el más caro
  • Restricciones: Este sistema también es el que es más restrictivo con lo que puedes llevar, generalmente no podrás mandar comida o aparatos electrónicos de ningún tipo.

Transporte marítimo

Este sistema es el más utilizado por su reducido coste y el recomendable para volúmenes grandes o objetos especiales como vehículos.
Ventajas
  • El precio: Es el sistema más barato
  • Cantidad: No hay limites de peso o volumen, puedes enviar lo que quieras
  • Restricciones: Aunque te revisarán el contenido de las cajas, por lo general el control no será ni mucho menos tan exhaustivo como el que pueden hacerte en el aeropuerto. Algunos de los productos que no se pueden traer son comida, CDs e imanes.
Desventajas
  • Tiempo: Es la forma más lenta y puede tardar entre uno y tres meses en llegar
  • Cuidado de tus pertenencias: Tus pertenecías sufrirán las inclemencias del tiempo y la gravedad ya que no serán tratadas con mucho cuidado. Asegúrate de que están bien protegidas en contra la humedad y golpes

Enviar por volumen o por peso

Aunque aquí me voy a centrar más en el transporte marítimo (el más usado) la mayoría de sugerencias son también aplicables al transporte aéreo.
Como norma general para volúmenes inferiores a tres metros cúbicos (unas 12 cajas grandes) será mejor enviar por peso.
Enviar por peso
Es sin duda la forma más sencilla pero también la más lenta (unos dos o tres meses). Aunque la forma más barata es mediante correo ordinario, personalmente recomiendo contratar una compañía. El precio no variará mucho y tiene la ventaja de que pasarán a recoger los paquetes por tu casa, te ayudarán con el embalado para que no se rompa durante el viaje (muy común con el correo ordinario) y se ocuparán de los tramites de salida y entrada en el país de destino.
Normalmente cuando envías por peso la compañía te proporcionará las cajas y te informará del limite de peso de cada una (normalmente unos 20-30 Kg). El precio por caja varía mucho según la compañía y el destino pero normalmente rondará entre los 400 y 800 Yuan cada una.
Enviar por volumen
Recomiendo esta opción para aquellos que han vivido en China por largo tiempo especialmente en familia o pareja ya que es probable que hayas alquilado un piso y hayas acumulado muchas cosas que te pueden ser necesarias en tu futura casa. El tiempo de envío es inferior al anterior generalmente entre uno y dos meses.
Si optas por esta opción piensa que el incremento de precio no es linear por lo que como más envíes más barato te saldrá por metro cubico. El problema principal de este tipo de envío es el precio de descarga en el puerto de destino donde te cobraran un mínimo por hacer la descarga da igual si mandas dos cajas como treinta.
Para que te hagas una idea, enviar tres metros cúbicos de Beijing al puerto de Barcelona cuesta algo menos de 6.000 Yuan, mientras que la descarga de los bultos en el puerto entre 400 y 600 euros (según la compañía). Si añades al envió dos metros cúbicos más el precio de descarga no va a variar mientras que el del envío va a subir algo menos de 1.000 Yuan.
Sólo recuerda que si decides comprar cosas para mandarlas las saques de su envoltorio para que se consideren usadas.
Bueno creo que es todo por hoy, si tienes alguna duda o comentario no dudes en escribir más abajo en la sección de comentarios
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